Todos tenemos algo...

Todos tenemos algo que decir, escuchar y leer. ¿Por que no empezar con alguien que también esta empezando a decir? Aquí se escribe de todo, sea feo o bonito, tonterías y no tonterías. Se que las cosas más comunes que vemos a diario tienen algo que decir mas allá de lo que vemos a simple vista. Soy nueva en esto, lo admito, pero lo nuevo siempre llama la atención de todos.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Evolución de las tecnologías musicales

¿Y ahora qué?
Evolución de las tecnologías musicales

Existe un largo camino histórico en cuanto a las maneras de producir, presentar y escuchar música y se debe ojear el pasado para ver cómo se logró llegar a lo que se tiene hoy en día


La llegada de las nuevas tecnologías ha abarcado cada una de las esquinas del mundo, la música no se queda por fuera. La evolución de la industria musical ha cambiado la manera en que se percibe, se escucha y se produce la música; y a pesar de que unos cuantos sean fanáticos del pasado la era digital ha llegado para quedarse.

La música ha pasado por un largo camino de transformación en donde dio sus inicios con un gramófono y llego a un aparato pequeño y tan portátil como el iPod nano. Este avance tecnológico no solo influye en la manera en que los usuarios de la música la escuchan, también cambia la forma en que se produce, ya que los creadores quieren hacer llegar su trabajo a centenares de personas y tomarán la vía más fácil y económica para lograr su objetivo.

Un poco de historia
Antes, en los años 50, se captaban los sonidos en discos de vinilo ya que era una forma de reproducir la música sin necesidad de ir a un concierto. En la década de los años 80 y 90 nació el casette, este daba un sonido más nítido pero debían buscar un equipo para reproducir, de esta manera nació el “Boombox” (caja de música) y era lo más portátil que había hasta ese momento.

A mediados de los 90 nace el CD hecho con tecnología láser que mejoraba el sonido y lo hacía mucho más portable. Según Andrés García, técnico de audio y sonido: “El CD revoluciono el mercado, creando facilidades para las grandes disqueras y los consumidores que no perdían los solos de sus guitarristas favoritos”. La competencia del CD llega en con la invención del iPod y la digitalización de la música con el iTunes de Apple y a esto se le suman todas las aplicaciones o programas digitales como Pro Tools que ya son usados en estudios profesionales.

Lo nuevo en tecnología digital
Antes, para crear música era necesaria una lista de implementos que alargaban la producción y no admitía errores en el proceso. En la actualidad, los avances tecnológicos ponen en la manos de todos los fanáticos, productores y músicos principiantes programas en digital con los que se pueden crear álbumes completos desde una computadora.

Marlon Quintero, integrante del dúo de Djs Nasty Nazza, inició su carrera en el mundo de la música electrónica con un programa descargado de la Internet llamado FL y con esto fue que logró posicionarse en la movida electrónica Caraqueña. Este nuevo Dj recomienda otros programas como Logic Pro, Pro Tools y Ableton que como dice él: “No son solo para música electrónica, sirven para todo”, ampliando así los horizontes de quienes no tienen la capacidad de pagar los instrumentos ni un estudio profesional pero si tienen las ganas de crear arte musical.

La economía de los grandes vs el sueño de los pequeños
Debido a las descargas ilegales que se producen en la Internet desde que la empresa Apple digitalizó la música y la compañía Napster se las ingenió para intercambiar archivos en redes P2P y en la Web 2.0, los artistas que ya estaban muy bien posicionados en el medio artístico se vieron afectados por las pérdidas que daban las bajas ventas de sus discos en físico, esto llevó a que muchos de los músicos dejaran de producir sus álbumes en CD y los llevaran directo a la tienda iTunes. Aquellos que querían combatir la piratería, según Andrés García: “Tendrían que gastar tanto dinero y tiempo como el que se ha gastado en la campaña de Antidroga

Esto tal vez afecte a los grandes músicos, pero para aquellos que quieres o se están iniciando en el mundo de la música les sirve de mucho ya que pueden hacer rodar sus canciones por la web y lograr fanáticos alrededor del mundo. Reinaldo Ramírez, baterista de la nueva banda L’avennir, explica: “Nosotros sabemos que los grandes músicos pierden millones gracias a la piratería pero ellos lo resuelven con una gira de conciertos, para quienes estamos iniciándonos en esto, la libre circulación de contenido musical es una gran ayuda”. Su banda admite que gracias a la Internet se han dado a conocer sin siquiera tener el primer álbum.

El futuro de la música
Después de recorrer todo un camino lleno de tecnologías y equipos obsoletos se llega a la conclusión de que el usuario de la música buscará lo más cómodo y lo más barato, y cuidado si no es gratis, para consumir música y las industrias musicales, incluyendo a sus artistas, deben moldear sus estrategias de ventas para no morir en el intento de mantener su status.

Todas las pistas llevan a un solo camino, el digital. Johann-Friedrich Brockdorff, integrante de la Asociación Fonográfica Alemana, explica: "La venta de singles en formato CD es cada vez menor. Pero los álbumes completos en CD se mantienen y no es de esperar que desaparezcan del mercado". Es por esto que podemos ver como artistas de re nombre como David Bisbal y Beyonce lanzan sus discos solo en digital, en donde la mayoría de sus fans los quiere. A pesar de esto los expertos en el área musical como Andrés García opinan: “El CD seguirá viéndose como un icono dentro de la historia del avance en la grabación musical y la música, y seguiremos viendo artistas y productores que probablemente lo sigan utilizando”



            Entre tantos problemas que se le pueden apuntar a la Web 2.0, es cuestión de tiempo para ver que todos los productos que puedan ser vendidos de manera digital llegarán a este escenario. Tal vez no todos estén de acuerdo con este paso que da el mundo de la industria musical, pero la revolución que viene desde el inició del siglo XXI no es algo que se pueda parar fácilmente.