El
Comité Contra la Tortura que llegó a Ginebra con deseos de buscar justicia para
más de 3.000 detenidos durante las protestas de este año, dio frutos totalmente
contrarios a los que aspiraba
Por Fabianny Crespo
Las protestas que surgieron
desde el mes de febrero del presente año, debido a las incomodidades en
diferentes universidades del país como la Universidad de los Andes (ULA) y la
Universidad Central de Venezuela (UCV), mantuvieron al país con marchas
constantes, enfrentamientos entre grupos policiales y civiles, las denominadas
“guarimbas”, detenciones y grupos paramilitares por diferentes estados del
país. Todo esto, en menos de seis meses y sin resultados positivos para
Venezuela.
Las consecuencias de cada
marcha propuesta por los grupos estudiantiles o líderes políticos opositores
eran las mismas en cada salida a la calle:
1.
Enfrentamientos con militares de la Fuerza
Armada Nacional.
2.
Civiles heridos de perdigones o balas de
fuego.
4.
Detenciones de gran número de estudiantes.
5. Presencia tangible de grupos paramilitares
identificados como partidarios al gobierno de Nicolás Maduro.
6.
Muertes, en su mayoría, civiles.
7.
Encarcelamiento de líderes opositores.
8.
Torturas a detenidos durante o después de
cada manifestación.
El medio alternativo, su alcance y su servicio de comunicación
Debido a que la censura y la compra de medios
de comunicación en Venezuela han hecho que las noticias sean filtradas,
modificadas y en muchos casos eliminadas por los embudos que hay en la mayoría
de los caudales informativos oficiales del país, muchas de las demandas que se
hicieron en cada caso no fueron conocidas por la mayoría del país. Sin embargo,
el presidente Maduro mantenía una constante “comunicación” con la sociedad
venezolana mediante cadenas presidenciales que podían durar más de tres horas y
calificar cada salida a la calle por parte de la oposición como “guarimbas”.
El octavo punto de la lista mencionada
anteriormente inició una cadena de demandas por redes sociales que, a pesar de
todas las trabas que puso el gobierno nacional, repercutieron dentro y fuera de
nuestras fronteras. Fotografías, vídeos y testimonios de la mayoría de estas
víctimas fueron conocidas desde por canales de YouTube como en páginas web
informativas que mantienen de lado el filtro y la censura que se puede percibir
en los principales medios de comunicación en Venezuela.
Uno de los casos más sonados, fue el del
estudiante Juan Carrasco, el cual fue detenido en la ciudad de Valencia y
demandó, el 25 de febrero, que fue violado por un efectivo de la Guardia
Nacional Bolivariana con un cañón. La fiscal Luisa Ortega Díaz, rechazó esta
denuncia pública y afirmó que esas declaraciones son falsas y “busca crear
caos”. La respuesta de Carrasco fue: "La prueba salió positiva y se
ratificó la denuncia de violación".
La tortura física no fue la única que dio
cabida en el entorno de protesta que nació desde el mes de febrero. En julio,
cinco meses después de que todo iniciara, el líder de Voluntad Popular Leopoldo
López, el cual se entregó a las autoridades el 18 de febrero, denunció a través
de una nota que dio a su abogado Jared Genser que era víctima de “torturas
psicológicas” sumado al aislamiento que mantiene en la cárcel de Ramo Verde. El
representante de López expresó:
“El confinamiento solitario es una medida
severa, contraria a la rehabilitación (…). Considerando el severo sufrimiento y
daño mental que puede producir el confinamiento solitario, puede ser tomado en
cuenta como tortura o tratamiento inhumano, degradante y cruel cuando es
utilizado como castigo en una detención previa a un juicio, o indefinidamente”.
Los resultados sorpresa
Estas y otras denuncias públicas dieron pie a
que el seis de noviembre llegara el Comité Contra la Tortura a la Organización
de las Naciones Unidas (ONU), y está cuestionó a la comisión venezolana sobre
los actos de martirio que sufren o sufrieron algunos venezolanos desde el mes
de febrero.
Como se pudo pronosticar, este movimiento
irregular de la ONU en contra del gobierno de Nicolás Maduro dio paso a una
especie de “contra demanda” o “autodefensa” de la bancada oficialista con la
creación del Comité de Víctimas de la Guarimba y el Golpe Continuado, el cual
presentó sus casos en una reunión de
Altas Autoridades Competentes en Derechos Humanos y Cancillerías
del Mercosur.
Esperarse una consecuencia distinta ante esta
situación era, según la historia que lleva este y el gobierno de Hugo Chávez,
muy poco probable. Claro que hubo derivaciones del paso que dio la oposición
ante la ONU ¿pero fueron favorables para ellos? Esto no es factible dado que el
sector oficialista que se mantiene en el poder desde 1999 no ha acatado ninguna
de las directrices de un ente superior a ellos deberían respetar y cumplir.
No está de más decir que el comité que
integraron las 46 víctimas indirectas de las llamadas “guarimbas” atraerá la
atención del gobierno y formará una especie de escudo de defensa para todas las
acusaciones que Venezuela podría enfrentar en la ONU por el caso de las
torturas. Mientras que la Organización de Naciones Unidas cuestiona a la
representación de Venezuela sobre los casos de tortura, sobre la impunidad,
sobre los presos políticos, sobre los colectivos, sobre el estado de las
cárceles venezolanas y la militarización del país para intentar mantener el
control, usarán a este grupo de venezolanos dirigido por Desiree Cabrera como
protección basándose en sus declaraciones: “Queremos que se haga justicia, que se conozcan a los autores materiales
e intelectuales de estos nefastos hechos, especialmente a quienes
alentaron y dirigieron políticamente estas acciones, y que se impulsen las
medidas de reparación y atención integral para las víctimas”.
El gran poder que tiene el gobierno
venezolano no se queda dentro de nuestro suelo, no es la primera vez que Venezuela,
con la administración gubernamental desde el primer mandato de Chávez, queda expuesta
y mal parada en una situación de interés mundial y tan delicada como esta. Una
vez más, es obvio que este debate que se mantiene en la ONU sobre las torturas
en nuestro país derivará en más acciones políticas, sin embargo, no es
recomendable pensar que la solución del maltrato y el incumplimiento de los
derechos humanos en el país serán penados, sin importar el ente internacional
que dicte la medida.
El Comité de Víctimas de la Guarimba y el
Golpe Continuado se percibe como el primer paso experimental que da el gobierno
de Nicolás Maduro para más programas de autodefensa ante la gran atención que
tiene Venezuela desde el mes de febrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario