El siglo XXI y las
comunicaciones de 4ta generación llegaron con un retraso al mundo islámico, sin
embargo, el hecho de que lo alcanzaran y que lo dominaran con facilidad
sorprendió a la cultura occidental. El trabajo comunicacional que mantenían los
grupos terroristas como Al Qaeda para dirigir un mensaje al resto de la
población mundial no necesitaba la calidad audiovisual al que está acostumbrado
un europeo, un americano o un latinoamericano para lograr el impacto que ellos
buscaban, al contrario, el descuido en sus videos fue característico desde sus
inicios.
Según Marcelo Colussi, politólogo argentino, los medios
de occidente han generado en los ciudadanos de esta localidad un concepto de “atraso,
barbarie, primitivismo, que se une indisolublemente a la noción de terrorismo
sanguinario”. Mucho de los videos, por más simples que fuesen, el occidental
los ve como un mecanismo para implementar terror, pero lo que no toma en cuenta
este argentino es el mensaje que en ellos se emite. La mayoría de estos hablan
de sus acciones contra sus enemigos, exponen las razones de sus ataques y
comunican alertas de nuevas embestidas.
Por otro lado, Scott Shane y Ben Hubbard, periodistas del
New York Times, afirman que la producción de su comunicación mediática:
“Está construida sobre la base del derramamiento de sangre, parece determinada a demostrar agudeza burocrática del Estado que dice estar construyendo. Sus dos informes anuales hasta ahora están repletos del tipo de contabilidad al estilo yihadista, con registros estadísticos de todo, desde ciudades tomadas y asesinatos con cuchillos cometidos por fuerzas del Estado Islámico, a rehenes establecidos y hasta apóstatas arrepentidos”.
El mensaje es claro, mantenerse firmes como movimiento y demostrar por los medios masivos que su capacidad de conquista, tanto territorial como mental, va más allá de las fronteras que han sabido expandir mediante su historia.
La meta de conquistartierras y mentes por parte del estado islámico ya dejó de ser solo un plan de
ataque armado a pueblos cercanos. Otra de sus “armas”, a las que la mayoría de
los servicios de inteligencia occidentales definen como “menos letales” son las
que se vienen preparando en medios de comunicación tradicionales y digitales,
sin embargo, la Internet le ha dado la libertad a este grupo de consagrar bases
de datos en donde exponen libremente sus mensajes, ya sean escritos o en versiones
multimedia.
Malahem Foundation es uno de
los sitios en la web en donde se pueden encontrar la gran mayoría de los videos
publicados por grupos como Al Qaeda y este no es el único disponible en la web.
Un occidental promedio podría tener acceso a este material más que cualquier
otro islamita, el cual, a pesar de mantener una relación cercana con este
movimiento no tiene las herramientas necesarias para ver estos mensajes, he ahí
la meta de conquistar más allá de sus fronteras.
Desde la perspectiva occidental, estos mensajes enviados por grupos terroristas mediante una red infinita llamada Internet, es un paso importante en donde, además de transmitir su responsabilidad por los hechos que llevan a cabo, transmiten ideas que pueden enganchar a usuarios más allá de lo que sus armas pueden llegar y sembrar semillas en cualquier rincón que tenga acceso a la web.
No hay comentarios:
Publicar un comentario